Fairtrade

Todos merecen su parte justa.

En Ben & Jerry's nos tomamos el ser justos muy seriamente. Ya sea respecto a cómo tratamos a nuestros empleados, cómo contribuimos a nuestra comunidad, o cómo imaginamos nuevos sabores para nuestros clientes, la justicia es un factor que se encuentra en todo lo que hacemos. Por eso queremos asegurarnos de que nuestros agricultores reciban un trato justo. Nosotros apoyamos a Fairtrade, un movimiento global que trabaja para garantizar que los agricultores de pequeña escala en naciones en desarrollo puedan salir adelante en un mercado global ultracompetitivo. 

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Compramos nuestra azúcar certificada por Fairtrade a una variedad de agricultores pequeños, incluyendo a aquellos en la Asociación de Agricultores de Azúcar de Belice. Belice se ha convertido en un modelo a seguir en la producción mundial de azúcar. Hasta un 85 % de la población en algunas zonas rurales del país dependen de la industria del azúcar, por lo que las inversiones basadas en las primas sociales son tan importantes. Por ejemplo, las prácticas alternas recientemente implementadas sobre el control de plagas ayudaron a salvar el cultivo de azúcar de la Asociación, y al mismo tiempo redujeron drásticamente la aplicación de pesticidas dañinos. 

Esos deliciosos trozos de chocolate no llegan a nuestro helado por accidente. Trabajamos con productores de cacao en Costa de Marfil, en donde se produce aproximadamente el 40 % del cacao de todo el mundo (aunque la mayor parte del cultivo no se maneja por comercio justo). Las primas sociales permitieron que una cooperativa construyera una nueva clínica médica, que se contratara a una enfermera, que se instalaran paneles solares y que se comprara una bomba de agua. También compramos cacao a productores en Ghana, quienes han invertido en escuelas rurales y becas para los niños. 

La vainilla es un ingrediente esencial en docenas de nuestros sabores favoritos. Aun cuando la mayoría de la vainilla del mundo se cultiva en Madagascar, muchos agricultores en ese país luchan por ganarse la vida. Como hemos observado en todo el mundo, si las granjas fracasan, las comunidades con frecuencia les siguen. Los precios de Fairtrade ayudan a interrumpir este ciclo. Una de las cooperativas con las que trabajamos en Madagascar utilizó sus primas sociales para renovar un centro de salud, para reparar una escuela y para construir una oficina. También trabajamos con agricultores de vainilla de Fairtrade en Uganda, quienes han comenzado a desarrollar redes independientes que aumentan su sustentabilidad, y que mantienen su estilo de vida. 

La Cooperativa de Café Huatusco en México nos abastece mucho de nuestro café Fairtrade, desde el 2010, hemos comprado más de 136 000 kilogramos de café a ellos para nuestros sabores. Nuestras primas sociales ayudan a los 1465 agricultores, sus familias y sus comunidades de muchas maneras. Han contribuido para la construcción de un centro médico, una biblioteca y escuelas; el desarrollo de becas y proyectos educativos; y la producción de 400 toneladas de composta. 

A todos nos gustan los plátanos, por esa misma razón compramos más de 50 000 kilogramos de plátanos Fairtrade a la Cooperativa El Guabo en la provincia El Oro, en Ecuador, en el 2014. La compra de todos esos plátanos ayudó a los 154 agricultores de la cooperativa a concluir varios proyectos vitales, tales como dar becas a niños locales, ayudar a niños necesitados con terapia del lenguaje y física, y a lograr que el cuidado de la salud estuviera más fácilmente disponible para los agricultores, trabajadores y sus familias.